Corresponsabilidad del Tesoro: Generosidad
Contribuciones Generosas y Constantes
Nuestra profunda razón para dar no es porque la parroquia tenga necesidades, sino porque tenemos una necesidad espiritual de hacerlo. Estamos llamados a dar a Dios los mejores frutos, y reconocer que todo viene de Él. Nuestras dádivas a Dios deben ser por fe y gratitud por todo lo que Dios ha hecho por nosotros. Así como los apóstoles dejaron sus redes cuando Jesús les llamó, nosotros debemos dejar todo, incluso nuestras finanzas, para seguirle. Dios nos promete vida y seguridad si ponemos nuestra confianza en Él. “Y Jehová va delante de ti; él estará contigo, no te dejará, ni te desamparará; no temas ni te intimides.” (Deuteronomio 31:8).
Da un paso hacia el diez porciento
En St. Michael, seguimos el diezmo bíblico. Invitamos a los feligreses a aportar el 5% de su ingreso bruto a Dios en el ofertorio, 1% a la diócesis, y 4% a otras obras de caridad.
Usando la tabla incluida, calcule su porcentaje de donativo al presente. Identifique los pasos que puede tomar para alcanzar un 10% de su ingreso familiar. Considere aumentar un 1% o 2% hasta llegar al diezmo bíblico, y honre su compromiso, sea el que sea.
Pasos para ser Generoso Económicamente
- Ora sobre el mejor uso de tus recursos económicos y pide a Dios que te muestre dónde Él debe ser la prioridad.
- Evalúa tu ofertorio regular y auméntalo según entiendes que te lo pide para llegar al diezmo bíblico
- Haz un compromiso de dar regularmente en el ofertorio parroquial, y se fil a tu compromiso, aunque vayas a Misa en otra parroquia.
RÉTESE
Si entiende que debe aumentar su donativo, pero se le dificulta, pregúntese: “¿Cuánto gasto mensualmente en diversiones o cenando fuera? Estos gastos, ¿reflejan la prioridad de Dios para mi vida?”